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FECHA
15 marzo al 19 junio 2022
LUGAR
Museo de Santa Cruz
DIRECCIÓN
Calle Cervantes
HORA
De lunes a sábado de 10:00 a 18:00 h. Domingos de 09:00 a 15:00 h
Alfonso X: El legado de un Rey precursor
Lugar: Museo de Santa Cruz – Toledo
Fecha: 14 de marzo al 19 de junio 2022
Entrada: Las entradas se podrán adquirir en las taquillas del Museo de Santa Cruz, la visita será libre y gratuita. Además, será posible realizar visitas guiadas previa reserva en la página web www.exposicionalfonsox.com, disponible en los próximos días.
Horario: De lunes a sábado de 10:00 a 18:00 horas, y de 10:00 a 14:00 horas los domingos.
Esta gran exposición «Alfonso X : El legado de un Rey precursor» se podrá contemplar en el Museo de Santa Cruz de Toledo de marzo a junio del 2022.
Esta muestra contará cerca de 180 piezas prestadas por 50 entidades de ámbito nacional e internacional como a Biblioteca Nacional, el Museo del Prado, Patrimonio Nacional, La Alhambra, la Catedral de Santiago o las Bibliotecas Nacionales de Francia y Gran Bretaña, entre otras.
En el crucero superior del Museo de Santa Cruz, la exposición ‘Alfonso X el Sabio: el legado de un rey precursor’ hará un recorrido completo por la vida y el legado de este monarca, nacido en Toledo en 1221.
Índice de contenidos
Guión expositivo de Alfonso X: El legado de un Rey precursor:
0. INTRODUCCIÓN: Alfonso X, un rey europeo / Relaciones Internacionales
1. ALFONSO INFANTE (1221-1252)
Recoge las primeras décadas del futuro rey. Alfonso X nació en Toledo el 23 de noviembre del año 1221, día de la festividad de San Clemente, circunstancia a la que luego haría alusión en varias ocasiones a lo largo de su vida.
Fue hijo de Fernando III el Santo y de Beatriz de Suabia. A los pocos días de nacer fue separado de sus padres, siendo encomendado al cuidado de unos ayos, Garci Fernández de la Villamayor y su mujer, doña Mayor Arias de Limia, con los cuales pasó gran parte de su juventud por tierras de Burgos y de Galicia, donde aprendió el galaicoportugues.
El 21 de marzo 1222 fue jurado heredero en la ciudad de Burgos. A partir de los veintidós años colaboró con su padre en las empresas militares que este estaba llevando a cabo por tierras del sur y llegó a protagonizar la conquista de Murcia, territorio al que quedaría muy vinculado.
En sus años de infante ya mostró interés por los textos antiguos escritos en árabe y mandó traducir algunos, como el Lapidario.
El 29 de enero de 1249 contrajo matrimonio en Valladolid con doña Violante de Aragón, hija de Jaime I. A la muerte de su padre, el año 1252, Alfonso X heredó los reinos de Castilla y de León.
Toledo en el siglo XIII: Una ciudad cosmopolita
Toledo en el siglo XIII seguía manteniendo un ambiente arabizado. Su trazado urbano erea el mismo que se había configurado en época islámica y se había convertido en una ciudad cosmopolita en la que convivían gentes de distinta procedencia y religión y en la que se hablaban varias lenguas entre las que el árabe tenía una presencia destacada.
A la ciudad acudían extranjeros atraídos por los recursos que en ella encontraban, especialmente en el campo de la cultura. Las antiguas mezquitas se habían convertido en iglesias y en el siglo XIII, a parte de la catedral de Toledo, existían veintiuna parroquias latinas y seis mozárabes.
Precisamente en el año 1221 fue consagrado el nuevo edificio de la parroquia de San Román por el arzobispo Jiménez de Rada.
El lugar del nacimiento de Alfonso: Santa Fe
Alfonso X nació en las entonces conocidas como Casas de Galiana, que eran los antiguos palacios que al-Ma’mún había mandado levantar en la parte noroccidental del recinto del Alficén.
Tras la ocupación de Toledo por Alfonso VI el conjunto palatino pasó a manos de la monarquía castellana que lo ocupó durante sus estancias en la ciudad, aunque pronto empezó a repartirlo entre instituciones religiosas, reservándose una pequeña parte como residencia.
Es de suponer que el nacimiento habría tenido lugar en una de las estancias que todavía conservaría la suntuosa decoración de la época de al-Ma’mún y que se puede comprobar por los resultados de las intervenciones arqueológicas que hace unos años se realizaron en el lugar.
Su origen familiar
Alfonso X fue hijo de Fernando III (conocido como el Santo) y de Beatriz de Suabia, nieta del que había sido emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, Federico I Barbarroja.
Fernando III (hijo de Alfonso IX de León y de Berenguela de Castilla) unió definitivamente los reinos de Castilla y de León el año 1230. Fue el que llevó a cabo las grandes conquistas en Andalucía con la ocupación de las más importantes ciudades: Córdoba (1236), Jaén (1246) y Sevilla (1248), lo que supuso un importante incremento territorial para su reino. El matrimonio tuvo seis hijos, siendo el primogénito el futuro Alfonso X.
Infancia y juventud
«… don Garci Fernández e su mujer donna Mayor me criaro e me fizieron muchos servicios e sennaladamiente por que me criaron en Villaldelmiro e en Celada.»
Alfonso X
«Transcurrida su infancia entre delicias, según corresponde a los hijos de los reyes, se mostró ya desde su adolescencia agudo en ingenio, diligente en el estudio, brillante en memoria y, en lo que se refiere a su exterior, discreto en elocuencia, prócer en elegancia, modesto en la risa, honesto en la mirada, sencillo en el andar, sobrio en el comer. Nadie hubo más liberal que él, hasta el punto de que su liberalidad adoptaba la forma de prodigalidad.»
Juan Gil de Zamora, preceptor del infante don Sancho
Su matrimonio con Violante de Aragón y descendencia
Siendo Infante Alfonso contrajo matrimonio don Violante, hija del rey Jaime I de Aragón el 29 de enero de 1249 en Valladolid. Él tenía veintiocho años y ella trece. Era una manera de reforzar las relaciones entre los dos reinos. De aquel matrimonio nacerían once hijos, siendo la primogénita la infanta Berenguela, que no llegó a reinar por ser desplazada por sus hermanos varones.
Previamente Alfonso ya había tenido un hija, Beatriz, con doña Mayor Guillén de Guzmán, que llegaría a ser reina de Portugal. De otras relaciones nacerían Berenguela y Alfonso Fernández llamado «el Niño»
Primeras traducciones y conquistas
El Infante don Alfonso en 1243 tuvo que hacerse cargo de las operaciones militares en el sur. Aquel año, estando en Toledo, le llegaron mensajeros del rey de Murcia Ibn Hud, solicitando ayuda ante los problemas internos que tenía en su reino. En Alcaraz firmaron un tratado que permitió a Alfonso entrar en la ciudad de Murcia a principios de mayo. Al año siguiente se firmaría el tratado de Almizra con Jaime I de Aragón.
La campaña de Murcia siguió en 1245 con la conquista de Cartagena. En 1246 junto con su padre participó en el cerco de Jaén y en 1248 en la conquista de Sevilla. Por entonces Alfonso ya mostró interés por el conocimiento de textos escritos en árabe pues mandó traducir el Calila e Dimna (una colección de cuentos) y el Lapidario.
EL TRATADO DE ALMIZRA
El Tratado de Almizra ( Campo de Mirra, Alicante), firmado el 26 de marzo de 1244, establecía los límites territoriales entre las coronas de Castilla y Aragón en relación con el reino de Murcía.
La frontera acordada pasaba entre el puerto de Biar y Villena y al sur de Jijona. La zona de Alicante quedaba fuera del ámbito aragonés.
2. EL REY GOBERNANTE (1252-1284) Un reinado de luces y sombras
Imagen del Rey y propaganda política
Repasa la segunda mitad de su vida desde diferentes perspectivas, como la representación simbólica del monarca, la economía, la obra legislativa y las relaciones con la Iglesia. Alfonso X accedió al trono en 1252, cuando ya tenía treinta y un años. Entonces la Iglesia y la nobleza tenían un gran poder, algo con lo que el nuevo rey quiso terminar.
Para conseguirlo puso en marcha un programa muy ambicioso e innovador que quedó recogido en algunas obreas de carácter jurídico que se elaboraron bajo sus auspicios, basadas en un soporte doctrinario muy elaborado y que son un reflejo del poder omnímodo que él pretendía instaurar.
Era un rey que quería ser «moderno» en una sociedad feudal, cuyos sectores poderosos reaccionaron y no le permitieron poner en práctica las ideas que pretendía.
Tampoco le ayudaron una serie de circunstancias excepcionales e imprevistas que sucedieron durante su reinado. A ello también se sumó la crisis económica que entonces se padeció y que no contribuyó a que sus objetivos políticos se alcanzasen.
Pero no por ello sus ideas cayeron en el olvido, pues tiempo después otros sucesores las retomaron y terminaron por imponerlas, dando origen al establecimiento del llamado «Estado moderno», del cual Alfonso X fue un precursor.
Alfonso X y Toledo
Podemos conocer las estancias de Alfonso X en Toledo durante su reinado gracias a los documentos conservados expedidos por la cancillería real. Se puede comprobar cómo durante aquel tiempo, en unas diez ocasiones el rey estuvo en su ciudad natal, aunque no siempre en estancias prolongadas.
Aquí celebró Cortes en 1254 y 1259 y aquí desarrolló una gran parte de su producción científica especialmente en el campo de la astronomía / astrología. Procuró beneficiar, mediante la concesión de privilegios, a sectores sociales de la ciudad, así como a la catedral y a otros establecimientos religiosos, en especial al monasterio de San Clemente.
Imagen Real y Propaganda Política
A diferencia de otros reyes medievales de los que no se conserva ninguna imagen contemporánea, son muchas las representaciones de Alfonso X, aunque no se tratase de auténticos retratos.
En muchas de ellas el rey aparece entronizado, revestido con los atributos propios de la realeza, flanqueado por diversos personajes, bajo una arquería gótica.
Son las que más han contribuido a generar una representación icónica de la figura del rey. Estas imágenes formaban parte de un proceso de comunicación y actuaban como vehículo de expresión de una ideología por lo que se convertían en elemento de propaganda política.
Actividad conquistadora y repobladora
Alfonso X conquistó las zonas de Huelva y Cádiz y el reino de Murcia. Dirigió la nuea población y organización de la mitad sur de Castilla y así renacieron cientos de pueblos y muchas ciudades, por ejemplo, Úbeda y Baeza, Jaén, Córdoba, Écija, Carmona, Sevilla, Jerez, Cádiz, Murcia, Lorca, Cartagena, Trujillo, Cáceres, Badajoz, Almagro, Consuegra, Montiel o Ciudad Real.
Traslado del año 1268 de la Carta Puebla de la fundación de Villa Real (actual Ciudad Real) por Alfonso X, en el lugar conocido como Pozuelo de Don Gil, por la que se concede a sus moradores el Fuero de Cuenca.
Intervino también en las tierras del norte, desde Galicia hasta Guipúzcoa, fundando muchas villas y pueblas (polas) dotadas de fuero y mercado que mejoraban la situación de los que se avecindaban en ellas.
EL FECHO DE ALLENDE (1260)
Desde el inicio de su reinado, Alfonso X comenzó a preparar una gran operación militar encaminada a conseguir el control del norte de África, algo para lo que consiguió del Papa autorización para predicar en sus reinos la bula de Cruzada.
En 1257, se llevó a cabo una incursión contra Taount, cerca de Orán. Unos años después se desarrolaría la operación que fue conocida como el Fecho de Allende, donde el monarca castellano invirtió ingentes cantidades de dinero. Los hechos más relevantes fueron la construcción de las Atarazanas de Sevilla y el nombramiento del primer «adelantado mayor de la mar».
En septiembre de 1260 una flota que salió del Puerto de Santa María saqueó la ciudad marroquí de Salé, al norte de Rabat.
La administración regia y las cortes
El Rey Sabio fue el primer gran constructor del Estado monárquico por su clara concepción teórica de las res publica, del poder político regio y de su primacía jurídica, por los cambios que realizó en las instituciones y por la reorganización de sus relaciones con los obispos, los grandes nobles y los municipios de realengo.
Reorganizó su Casa y Corte, con grandes oficiales al frente. Creó nuevos cargos territoriales y estableció nuevos impuestos que multiplicaron los ingresos de la Hacienda.
ADMINISTRACIÓN REGIA
A lo largo de su reinado convocó en varias ocasiones Cortes y Ayuntamientos, especialmente para recabar ayudas económicas.
El Rey historiador
Hacia 1270 Alfonso X comenzó a trabajar en dos grandes proyectos hsitoriográficos, la Estoria de España y la General estoria. El propósito era instruir a su heredero y a los miembros del reino en el modelo monárquico por él defendido a través de las enseñanzas que proporcionaba la historia, con buenos ejemplos que imitar y malos que evitar.
La Estoria de España (h.1270-1283) integra en un único relato la historia de todos los pueblos que habitaron y dominaron sucesivamente la península ibérica, sin excluir a los musulmanes de al-Ándalus ni la historia procedente de fuentes literarias.
En ella se creó el molde estructural, narrativo e identitario de los españoles como habitantes del territorio ibérico desde tiempos inmemoriales, modelo que han heredado todas las historias de España posteriores.
General estoria. Primera Parte
Este texto es una inmensa historia universal estructurada en seis partes. Aunque planeaba relatar desde los orígenes del mundo hasta tiempos de Alfonso X, solo se llegó a escribir la historia hasta el siglo I a. C.
La concepción de esta obra suele vincularse a la candidatura del rey Sabio al Imperio Romano-Germánico, por lo que en ella todos los reyes del mundo aparecen como descendientes y delegados de Dios en la tierra, un privilegiado linaje del que se afirma su superior saber y que por ello era necesario respetar.
Para ello el rey hizo reunir todas las fuentes disponibles, latinas, romances o árabes, para traducirlas y combinarlas en una colosal esfuerzo enciclopédico. Gran novedad es que las dos obras se escribieron en castellano, y no en latín, como había sido usual hasta entonces en la historiografía emanada de la corte regia.
Rey legislador y juez
Hasta mediados del siglo XIII convivían diversos ordenamientos jurídicos: el Fuero Juzgo, de raíces visigodas, otro basado en el derecho de los jueces y en el albedrío, y una heterogénea variedad de fueros municipales, Alfonso X reivindicó la unificación jurídica en todos sus reinos sobre la base de los mejores fueros de León y Castilla, implantando el Fuero Real en aquellos territorios que no poseían un derecho definido.
Durante los primeros años de su reinado, coincidiendo con sus aspiraciones de ser, además de rey, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, se llevó a cabo una renovación jurídica de trascendencia y proyección universal, difundida y aplicada en los siglos venideros, incluso en el Nuevo Mundo.
Se trataba de las Siete partidas, que, empleando como base los derechos romano y canónico, se nos presentan como un código capaz de englobar todas las ramas del derecho.
Dentro de su obra legislativa también se encuentran obras relevantes como el Espéculo y el Setenario
El llamado Libro del fuero, que la posteridad conocerá como Siete partidas, por que está estructurado en siete libros, es una versión muy ampliada, con multitud de fuentes doctrinales, del Espéculo.
En cada uno de estos libros se abarcan diferentes cuestiones: religiosas y eclesiásticas(I), el emperador, el rey y los grandes señores (II), la justicia, su administración y el proceso judicial (III), el derecho civil (IV), el derecho contractual y mercantil (V), tipos de contratos y testamentos (VI) y el derecho penal (VII). Este último incluye el estatuto jurídico para moros y judíos.
Elaborado entre 1256 y 1265, este vasto código jurídico versa de todas las dimensiones del derecho, quizá en consonancia con las aspiraciones de Alfonso X al imperio romanogermánico, para el que fue elegido candidato en 1257.
Desde que las Siete partidas fueron confirmadas por Alfonso XI en 1348 funcionaron como base doctrinal del derecho español, incluso en la Edad Moderna. Esta copia fue dispuesta para Álvaro Zúñiga (c. 1410 -1488), primer duque de Arévalo, justicia mayor del reino, cuyos escudos lleva en la portada. Posteriormente el códice perteneció a la biblioteca de los Reyes Católicos.
Relaciones con la iglesia
El rey tenía claros los principios teóricos que debían regir esas relaciones fundamentales para sus intereses, que quedaron plasmados en la normativas legales. La Monarquía – que tenía un origen divino – se consideraba obligada a proteger a la Iglesia del reino por ser ésta la representación de la divinidad en la tierra, por lo que debía contar con su apoyo.
Como parte del cuerpo político del reino, la Iglesia no podía escapar a sus control, por lo que el rey tenía derecho a intervenir en ella mediante imposiciones tributarias abusivas e intervenciones en las elecciones episcopales. Pero las relaciones se hicieron imposibles.
El Rey protector de la naturaleza
Alfonso X fue uno de los primeros reyes medievales que legisló en defensa de la conservación de la naturaleza. En sus obras legislativas y en las actas de Cortes se recogen medidas en este sentido, algunas de las cuales ya se reflejaban en muchos fueros locales.
Especial preocupación mostró por la conservación y el aprovechamiento de los montes estableciendo castigos para aquellos que talasen árboles o provocasen incendios.
También mostró especial preocupación por controlar la actividad cinegética y la pesca en los ríos.
No se trataba tanto de una conciencia ecológica tal como hoy la entendemos sino de garantizar los recursos que la naturaleza proporcionaba y que eran fundamentales para aquella sociedad.
El Fecho del Imperio
Animado por la ciudad de Pisa, en 1256 se le presentó a Alfonso X la posibilidad de ocupar el trono imperial alemán que había quedado vacante. El rey basó se legítima pretensión alegando la relación familiar – a través de su madre, Beatriz de Suabia-, que le vinculaba con la familia que había ocupado el rango imperial.
De esta manera, el rey se embarcó en una empresa que habría de ser conocida como el Fecho del Imperio, que duró varios años y que le costó mucho dinero. Tras una reunión en el mes de mayo de 1275 con el papa Gregorio X en Beaucaire (Francia), Alfonso X renunció a su pretensión al no contar con el apoyo papal.
La política económica
El Rey Sabio reorganizó el territorio sujeto a su mando, que había pasado entre 1225 y 1265 de 235.000 a 355.00 km2, al mejorar las comunicaciones entre sus regiones y espacios económicos: trazó una red de caminos norte-sur, para favorecer la trashumancia de ganados, suprimió portazgos y otros impuestos sobre el tránsito de mercancías y fundó muchas nuevas ferias y mercados.
Además, delimitó las fronteras políticas y aduaneras con otros reinos y fue el primero en acuñas grandes cantidades de moneda de cobre o vellón para facilitar las transacciones comerciales y el pago de impuestos.
El impulso a la industria naval
Gracias a Alfonso X, Sevilla fue un gran puerto en la ruta marítima entre Italia y los Países Bajos, y aumentaron el tráfico y la pesca en el Cantábrico: La Coruña, Avilés, San Vicente de la Barquera, Santander, Laredo, Bermeo, San Sebastián.
Además, el rey construyó un gran arsenal (atarazanas) en Sevilla para armar galeras de guerra, pobló con marinos su Barrio de la Mar y creó el cargo de almirante para dirigir la armada.
La mesta
Para regula el auge creciente que estaba adquiriendo la trashumancia de los rebaños de ovejas en la corono de Castilla, el 2 de agosto de 1273 Alfonso X creó el Honrado Concejo de la Mesta.
La institución, a la que el rey concedió importantes privilegios y prerrogativas, agrupaba especialmente a los grandes propietarios de rebaños, cuyos intereses radicaban en la obtención y exportación de la lana merina.
Para evitar conflictos entre los ganaderos y los labradores se establecieron unos itinerarios fijso, denominados «cañadas!, que unían las zonas de pasto del norte (verano) con las del sur (invierno).
3. EL REY SABIO: el scriptorium alfonsí
Contiene su interés por la ciencia, el ajedrez y la devoción por la Virgen, sin olvidar un contexto en el que florecieron las primeras universidades y la arquitectura gótica renovó la semblanza de catedrales como la de Toledo.
Con la palabra scriptorium designamos el ámbito de trabajo asociado a ala corte y organizado para el desarrollo del proyecto cultural regio. Articulado por talleres especializados que trabajaron en diferentes áreas de conocimiento (historia, ciencia, literatura, hagiografía y legislación), su labor estuvo estrechamente vinculada al proyecto político de Alfonso X.
En esta estructura, el monarca desempeñó un papel protagonista como promotor y coordinador – y en ocasiones, autor – de sus obras. Los integrantes del scriptorium alfonsí procedían de diferentes territorios y tradiciones culturales.
Supieron combinar y adaptar fuentes latinas, romances, árabes y hebreas con elementos de creación propia, dando lugar a un corpus excepcional por su extensión, su variedad temática, sus novedades y su materialidad. Estos equipos trabajaron de manera coordinada con artífices del mundo del libro (copistas e iluminadores), constituyendo una estructura estable al servicio de los intereses de la corona.
Los miembros del scriptorium regio también desempeñaron otras funciones: notarios, escribanos y médicos, fueran laicos o clérigos. Se encontraban allá donde estuviera la corte, aunque es probable que algunos trabajos se realizaran específicamente en las ciudades de Toledo y Sevilla.
Rex magister: La lengua y la educación
El rey optó por emplear el castellano como lengua de la cancillería regia y de cualquier otro tratado – de derecho, historia o ciencia – patrocinado por él, mientras que prefirió el gallego como lengua de la poesía.
Tal selección lingüística fue determinante en el proceso de capacitación del castellano y del gallego como lenguas de la cultura escrita, a la vez que revela una voluntad política de afirmar el ámbito de su poder regio, por contraste co el latín, la lengua de la iglesia, o del árabe, la lengua del Islam.
No obstante, el latín era la lengua de la educación universitaria y Alfonso X otorgó estatutos y rentas al Estudio general de Salamanca para consolidad su continuidad.
Además, se apoyó en los traductores judíos de Toledo y fundó nuevos estudios generales en Sevilla y en Murcia con el propósito de mejorar el conocimiento del árabe y de los textos escritos en esa lengua.
Transcripción del texto en castellano del sepulcro de Fernando III el Santo:
Aquí iaze el rey muy ondrado don fer/rando
señor de castiella e de tol/edo, de leon
de gallizia de sevilla de c/ordova
de murcia et de iahen,
el que conq/uiso toda españa
el mas leal e el mas verdadero e el mas esfo/rçado
e el mas apuesto e el mas grana/do e el mas sofrido
e el mas omyldoso/ e el que mas temie a dios
e el que mas le faz/ia servicio
e el que quebranto e destruyo a to/dos sus enemigos
e el que alço e ondro a todos sus amigos
e conquiso la cib/dat de sevilla
que es cabeça de toda es/panna
e passo hi en el postremero dia de m/ayo
en la era de mill et cc e noventa años
Fuente: Alfredo J. Morales
Alfonso X, impulsor del castellano
Lo que diximos de la lengua ebraica, griega et latina: podemos mui mas clara menete mostrar en la castellana: que tuvo su niñez en el tiempo de los juezes et Reies de Castilla et de León: et començo a mostrar sus fuerça en tiempo del mui esclarecido et digno de toda la eternidad el Rei don Alonso el sabio. Por cuio mandadose escrivieron las siete partidas et la general istoria. Et fueron trasladados muchos libros de latin et aravigo en nuesttra legua castellana.
Antonio de Nebrija, Gramática de la lengua castellana (1492)
El siglo de las Catedrales
El siglos XIII puede considerarse «el siglo de las catedrales», debido a la gran evolución que experimentaron estos templos tanto en su aspecto externo -que adoptó las nuevas formas del Gótico- como en su funcionamiento interno y en el fortalecimiento de sus cabildos catedralicios.
Burgos, Toledo y León fueron los talleres constructivos que mejor simbolizan ese esplendor artístico que se desplegó por toda la Corona de Castilla y del que, sin duda, fue testigo Alfonso X.
Astrología judiciaria
La astronomía es la ciencia que estudia los cuerpos celestes, mientras que la astrología se concibe como el análisis de su influencia sobre los elementos terrenos, aunque ya en la antigüedad eran campos diferenciados, eran complementarios e intercambiaban sus significados y aplicaciones, incluso sus nombres.
Una de las prácticos más extendidas fue la de la astrología judiciaria, que consistía en formular predicciones a partir de los juicios de las estrellas, como una suerte de adiviniación.
En las Siete Paridas la adivinación realizada por el «arte de la astronomía» y basada en los sabios antiguos, la astrología judiciaria, se acepta y defiende como disciplina científica. Por el contrario, la adivinación de «los agoreros y de los sorteros y de los hechiceros», que se basa en el engaño, es perseguida.
Con el paso del tiempo todos los escritos astrológicos pasaron a estar bajo sospecha y algunos fueron expurgados, como el Libro conplido en los judizios de las estrellas, pasando a engrosar las listas de libros prohibidos.
Estudio de los astros e instrumental científico
Para el estudio de los astros, además de la observación directa, era preciso contar con el instrumental que permitiera realizar mediciones y registrar las posiciones de los cuerpo celestes en el firmamento.
También era importante disponer de modelos de representación del cosmos que favorecieran su comprensión.
Astrolabios, cuadrantes, globos celestes, esferas armilares, todos ellos formaron parte del saber astronómico alfonsí, tal y como apreciamos en los tratados dedicados a estos instrumentos en el Libro del saber de astrología (Burgos, 1278), una de las principales compilaciones científicas realizadas en el escritorio regio.
Estos instrumentos ya se conocían en la Antigüedad, pero durante la Edad Media experimentaron un mayor desarrollo y sofisticación, especialmente gracias a los avances de astrónomos musulmanes y judíos.
Tablas astronómicas
Las tablas astronómicas son compilaciones de datos numéricos utilizados para determinar las posiciones de los planetas y las constelaciones, las fases de la luna o los eclipses.
Durante la Edad Media se basaron en los parámetros y modelos geométricos propuestos por Ptolomeo (Alejandría, siglo II), especialmente en su obra principal, el Almagesto.
A la tradición ptolemaica se sumaron elementos matemáticos procedentes de India, así como aportaciones de científicos musulmanes en Raqa o Bagdad y posteriormente en al-Ándalus, con gran protagonismo de la ciudad de Toledo.
Las Tablas Alfonsíes realizadas en Toledo (1263-1272) por dos astrónomos judíos al servicio del rey, Yishag ibn Sa’id y Yehudá ibn Mosé, se convirtieron en las tablas de referencia en Europa hasta el siglo XVII.
Copia del tratado alfonsí original, datable en 1276, probablemente realizada a petición de Fernando Fernández de Velasco, duque de Alba, en el siglo XVI. Reproduce el texto y la iconografía de las constelaciones del manuescrito del scriptorium alfonsí antes de que este fuera mutilado.
Obras de astrología de Alfonso X
Las traducciones
En Toledo durante el siglo XII se había producido un movimiento muy importante de traducciones de textos árabes de contenido diverso al latín, conocido como la Escuela de Traductores de Toledo. Fueron los arzobispos toledanos sus grandes impulsores.
En el siglo siguiente, sería Alfonso X el que propició la traducción de obras de carácter científico, especialmente de astronomía y astrología, aunque entonces la versión se hizo a la lengua castellana.
Para llevar a cabo el trabajo, que supervisó directamente, el rey contó con la colaboración de un grupo de expertos entre los que destacaron judíos toledanos.
Los Judíos
Es indudable la política pragmática del rey Alfonso X con los hebreos, dado que las aljamas conservaron la plenitud de sus derechos y tradiciones de autogobierno.
Esta minoría cultural está presente en todos los niveles de la administración regia. Y a los sabios judíos se les dispensó un trato de privilegio, muy por encima de los otros gobernantes de su tiempo, participando en la gran mayoría de las obras alfonsíes.
El libro de los Juegos
El Libro del axedreç, dados e tablas es el último manuscrito planteado en el escritorio regio. Gracias a su colofón sabemos que se inició y finalizó en Sevilla en el año 1283.
Coomienza con un prólogo en el que se dan las razones de la obra, se analiza el juego en su dimensión social y se narra el origen mítico de los tres juegos, que son explicados de manera pormenorizada.
Al final se incluyen otros juegos como el gran ajedrez, el alquerque y las tablas y el ajedrez que se juegan por astronomía.
La obra tiene un carácter eminentemente práctico; se explica la realización de piezas y tableros, las reglas, y se exponen numerosas jugadas, tanto a través del texto como de las imágenes, que nos muestran personajes de diferentes procedencias y condición social en plena partida.
La Música
La música en el pensamiento del siglo XIII, si hemos de recoger la tradición occidental en la que estaba inmersa la corte del rey trovador Alfonso X, no solo es el sonido, lo que suena, sino que afecta a otra serie de conocimientos, tal como se recoge en el Septenario al explicar la música en el Quadrivium.
El único tratado musical del siglo XIII en España lo escribió quién fue el preceptor del hijo del rey Alfonso y colaborador en la recopilación y quizá composición de la Cantigas, el francisco Fray Juan Gil de Zamora, Ars Musica. Ahí recoge el pensamiento de Isidoro de Sevilla sobre la música en las Etimologías: «Sin la música no puede haber ninguna disciplina perfecta». San Isidoro iba más allá y añadía: «Sin ella (sin la música) nada existe».
4. EL FINAL DEL REINADO
Presenta la convulsa relación del rey Sabio con el infante don Sancho, quien a la postre será su sucesor. Alfonso X no consiguió poner en práctica todas sus innovadoras medidas políticas, orientadas a ejercer su preeminencia y control sobre los sectores privilegiados, la nobleza y la Iglesia. Al ver que su poder quedaba socavado, dichos sectores protagonizaron violentas revueltas que atentaron contra la autoridad del rey y buscaban incluso su destitución.
Las exigencias tributarias del monarca se produjeron, además, en el momento de una crisis económica que afectó al reino y que no se superó a pesar de las medidas adoptadas. El fracaso en sus pretensiones de alcanzar el trono imperial limitó también su autoridad.
Hubo ocasiones en las que miembros de su propia familia encabezaron las revueltas. A tal extremo llegaron los enfrentamientos que Alfonso X tuvo que dar marcha atrás en algunos de sus planteamientos políticos y los proyecto legislativos en los que se sustentaban.
La muerte en 1275 del heredero, el infante don Fernando de la Cerda, acabó provocando una intensa crisis sucesoria, tanto personal como política, que marcaría profundamente los últimos años de us reinado, en los cuales se tuvo que enfrentar a su segundo hijo, el futuro Sancho IV.
El heredero: Don Fernando de la Cerda
Don Fernando de la Cerda era el hijo varón mayor de Alfonso X, que en principio estaba destinado a sucederle. Se casó con Blanca de Francia, hija de Luis IX. Los esponsales se celebraron en Toledo el 6 de mayo de 1269 y unos días después, el 13 de julio, en una solemne ceremonia se firmó el acuerdo matrimonial.
Las bodas tuvieron lugar en la catedral de Burgos el 30 de noviembre de aquel mismo año. El 20 de julio de 1275, estando ausente su padre que se encontraba en Beaucaire, murió en Villa Real (Ciudad Real), sin haber llegado a cumplir los 20 años. Fue enterrado en el monasterio de las Huelgas en Burgos.
LA MUERTE DEL HEREDERO
Et estando el infante don Ferrando en aquella villa (Ciudad Real), adolesçio de grant dolençia. Et veyéndose quexado de la muerte, fabló con don Juan Núnnez e rogól mucho afincadamiente que ayudase e fiziese en manera que don Alfonso, fijo deste infante don Ferrando, heredase los regnos después de días del rey don Alfonso su padre.
Crónica de Alfonso X
Los descendientes de Fernando de la Cerda
La Casa ducal de Medinaceli arranca con el infante don Alfonso de la Cerda, hijo de Fernando de la Cerda (destinado a suceder a su padre, Alfonso X) y de Blanca de Francia, hija del rey Luis IX, san Luis. Por eso en el escudo de la Casa de Medinaceli figuran las armas de Castilla y León junto a las flores de lis, propias de la monarquía francesa.
Al morir prematuramente el heredero, Fernando de la Cerda, el deseo de Alfonso X era que el primogénito de este, Alfonso, fuese su sucesor. Sin embargo, fue otro de sus hijos, Sancho, quien se proclamaría rey.
Don Alfonso de la Cerda, su sobrino, no renunció a sus derechos hasta 1304. Posteriormente, Enrique II concedió a sus descendiente el título condal de Medinaceli, que los Reyes Católicos elevaron a ducado. Hoy es una de las más importantes familias nobiliarias españolas.
La crisis sucesoria
El infante don Fernando de la Cerda estaba destinado a ser el sucesor de Alfonso X. Sin embargo, su inesperada muerte en Villa Real en 1275, desencadenó un grava conflicto sucesorio. Según el sistema tradicional correspondía la sucesión al hermano siguiente, el infante don Sancho.
Pero el rey había introducido en las Partidas una novedad y era que, si el heredero fallecía, el derecho a gobernar pasaba al os hijos de éste. Don Sancho no se resignó y se rebeló contra su propio padre.
Contó con el apoyo de sectores importantes de la nobleza descontentos con Alfonso X y de muchas ciudades a las que el infante les concedió privilegios para ganarse su favor.
Solamente Murcia y Sevilla estuvieron del lado del rey.
La Muerte del Rey
Después de algunos titubeos, tanto en el testamento del 8 de noviembre de 1282 como en el posterior codicilo del 10 de enero de 1284 pocos mese antes de su muerte, Alfonso X no dejó como heredero a su hijo Sancho.
En esos textos simplemente señala «mi heredero» sin indicar nombre alguno, aunque su deseo siempre fue que hubiese sido su nieto mayor.
Enfermo, el rey murió en Sevilla el 4 de abril de 1284 antes de cumplir los sesenta y tres años. Su intención inicial siempre fue enterrarse en el Monasterio de Santa María la Real de Murcia, pero en su testamento señaló que se le enterrase en la capilla real de la catedral de Sevilla, junto a las tumbas de sus padres.
Aunque dispuso que corazón fuese llevado a Jerusalén y enterrado en el Monte Calvario, nunca se llevó a cabo y hoy junto con sus entrañas, se conserva en una urna en la catedral de Murcia.
Ajuar Funerario
En 1948, con motivo del séptimo centenario de la conquista de Sevilla por Fernando III el Santo, se construyó el sepulcro actual de Alfonso X, al cual fueron trasladados sus restos desde la tumba en la que había sido enterrado tras sus muerte. Al abrirla se recuperaron los ropajes con los que el rey fue amortajado.
El doctor Juan Delgado Roig analizó los ajuares y realizó pruebas medicas que permitieron comprobar que su corazón había sido extraído, como dejó estipulado en su testamento, aunque nunca se llevó a la Sancta tierra de Ultramar, como había sido su deseo testamentario.
El sucesor Sancho IV
Aunque Alfonso X no le dejó como heredero en su testamento, tras la muerte de éste en 1284, Sancho contó con apoyos suficientes para imponerse y ser reconocido como el nuevo rey (Sancho IV). Las ciudades jugaron un importante papel en el conflicto sucesorio, poniéndose de su lado, entre las que se puede señalar a Toledo.
No siendo todavía rey, confirmó privilegios a la catedral y a la ciudad lo que demuestra que ésta estuvo a su favor.
Sancho IV siempre mantuvo una especial relación con Toledo, pues en su catedral se habría de coronar por el arzobispo don Gonzalo García Gudiel y, a su muerte en 1295 sería enterrado en la capilla de la Santa Cruz que él había fundado en la catedral toledana. A comienzos del siglo XVI sus restos serían trasladados a su actual emplazamiento.
CORONA DE LOS CAMAFEOS
El sepulcro de Sancho IV en la catedral de Toledo se abrió en 1947. Entre los restos más significativos de su ajuar mortuorio se encontraban la corona con la que había sido enterrado, una espada con su vaina y unos acicates.
La corona – de gran valor histórico, pues es la única que se conserva de un rey medieval hispano- muy posiblemente perteneciera a su padre Alfonso X, ya que en su testamento del 1282 este legaba a su heredero las coronas con las piedras e con los camafeos.
Espacio y memoria fúnebre en época de Alfonso X
Durante el siglo XIII se realizaron importantes empresas artísticas vinculadas a los ámbitos fúnebres del rey o la familia del rey con la construcción de sepulturas, capillas o iglesias de dimensión memorial.
La realidad castellana del período en el que se produjeron constantes variaciones enlas fronteras o el proceso de expansión-consolidación del reino justificaron relevantes cambios enlos lugares de sepultura del linaje regio [ Santa María la Real de las Huelgas (Burgos), la capilla de la Santa Cruz (catedral de Toledo), capilla de los Reyes (aljama-catedral de Sevilla)…]
En todos ellos, el contenido escatológico se mezcla con la buena memoria de la dinastía.
Los sepulcros de los infantes
La sepultura del hermano de Alfonso X en la iglesia palentina de Villalcázar de Sirga es un gran ejemplo del arte funerario de la época. Una animada procesión fúnebre recorre las cuatro paredes de la yacija.
Toda la sociedad del momento, desde su familia hasta sus escuderos, pasando por los representantes de las órdenes monásticas o militares, participan de esta manifestación de respeto ciudadano.
El difunto aparece representado de modo yacente y con sus armas invertidas como signo de alteridad y duelo. También el monasterio de la Huelgas de Burgos ofrece magníficas muestras de escultura funeraria, entre ellas el sepulcro de la abadesa Berenguela de Castilla, hermana mayor de Alfonso X.
5. LA VISIÓN DEL REY DESDE LA POSTERIDAD
Recoge tanto la visión de los historiadores como la de los artistas que contribuyeron a configurar el imaginario colectivo en torno al monarca.
El Rey Alfonso X en el imaginario colectivo
Paradójicamente, el monarca más representado de todo el arte medieval, plasmado en decenas de miniaturas elaboradas por el scriptorium alfonsí, ha tenido después un tratamiento desigual.
No existe una iconografía de Alfonso X comparable a las abundantes imágenes de su padre, Fernando III, con quien suele compartir los distintivos de rey conquistador. La representación de Alfonso X con coraza -a menudo asociada a los símbolos imperiales (la corono con diademas cerradas, el cetro, el manto y el orbe) – fue fórmula habitual, así como la semblanza del rey legislador o literato.
Pellegrino Tibaldi lo plasmó en El Escolrial como astrónomo en el siglo XVI, mientras que Ramón Bayeu inmortalizó su generosidad ante la emperatriz de Constantinopla en el XVIII.
A partir del siglo XIX, tanto la pintura de historia como la proliferación de monumentos conmemorativos – empezando por la estatua de José Alcoverro en la escalinata de la Biblioteca Nacional – contribuirán a fijar la imagen del rey Sabio que tenemos en la actualidad.
Esta obra representa al rey acompañado de sus colaboradores científicos en el interior de la sinagoga de Santa María la Blanca en Toledo.
El Rey en la historiografía
Muchos han sido los historiadores e historiadoras que han escrito sobre Alfonso X y su reinado, desde distintas perspectivas y no siempre con criterios coincidentes.
Aquí se presenta una sucinta selección de diversas opiniones extraídas de entre las muchas que se encuentran recogidas en un apartado del catálogo de la exposición.
«Tomada en su conjunto, la actividad de Alfonso X en la producción de libros debió dar empleo, temporal o permanente, a un gran número de personas de todo tipo y condición. El rey debió encomendar a muchos sabios el registro de las bibliotecas catedralicias y monásticas de sus dominios – y posiblemente de otras tierras – a la búsqueda de manuscritos para copiarlos ante de comenzar el trabajo de traducción, compilación y redacción.»
Evelyn S. Procter
«Fue de desacierto en desacierto, pero como sabio fue erudito, sensible y cultivado.»
Jaume Vicens Vives
«Los ditirambos en torno a la personalidad del monarca castellanos como mecenas de las ciencias y las letras pueden convertirse en árboles que nos impidan ver el bosque. No está de más, por ello, el que periódicamente se hagan recapitulaciones para fijar unos claros esquemas de análisis.»
Emilio Mitre Fernández
«El sobrenombre de Sabio que ganó por las letras, o por la injuria de sus enemigos, o por la malicia de los tiempos, o el por flojedad de su ingenio parece le amancilló; pues con el crédito que tenía de ser tan sabio, no supo mirar por sí y prevenirse. … Más a propósito para las letras, que para el gobierno de los vasallos: contemplaba el cielo y miraba las estrellas; más en el entretanto perdió la tierra y el reino.»
Padre Mariana
«Vista como conjunto, la obra de Alfonso X el Sabio es única no sólo por su volumen (como siempre se ha dicho), si no por su carácter fundacional de una cultura de valor permanente y universal. El magno proyecto alfonsí ha de ser visto como una gigantesca apuesta enfocada al futuro en la que a la larga hubo, como en toda empresa humana, sus costes, pérdidas y ganancias… Partía el rey Sabio de una apreciación realista de que su pueblos se hallaba huérfanos de un patrimonio intelectual con que sólo él podía dotarlo, y es esta conciencia de responsabilidad la que hace de su proyecto cultural una clara extensión de sus proyecto político.»
Francisco Marquez Villanueva
«La colección de traducciones alfonsíes constituye, por consiguiente, un utilísimo repertorio de fuentes de la máxima importancia a la hora de escribir la historia de la astronomía medieval no sólo española sino universal. No en vano se ha subrayado el interés que sentía Don Alfonso por recoger y copiar manuscritos científicos árabes.«
Julio Samsó
«Es difícil, con frecuencia, hallar interpretaciones adecuadas para el discontinuo y desordenado grupo de hechos que nos muestran las fuentes de conocimiento, pero la tarea contribuye a completar la imagen de un monarca literato e intelectual con la de un rey que tuvo conciencia clara de los problemas políticos y exigencias gubernativas a las que hacía frente no sólo para resolver circunstancias inmediatas, sino con el ánimo de desarrollar proyectos doctrinales e institucionales de alcance mucho más amplio.»
Miguel Ángel Ladero Quesada
«Alfonso X, conocido habitualmente como el Sabio, es, sin duda alguna, uno de los monarcas más importantes no sólo de toda la historia de los reinos de Castilla y León, sino incluso del conjunto de los núcleos políticos de la España medieval cristiana…
Al margen de la obra personal que desarrolló, cuestión sumamente debatida por los estudiosos, Alfonso X impulsó las más diversas actividades culturales, ya fueran en el terreno de la literatura, en el dela historia, en el de los conocimientos científicos o en el de las actividades musicales y artísticas…
Esto explica que el reinado del rey Sabio haya interesado en le pasado – y siga interesando en el presente – a una gran diversidad de especialistas.»
Julio Valdeón Baruque
«Evidentemente, la Historia no pagó a Alfonso X lo que el Rey Sabio había hecho por ella.»
Diego Catalán
«El reinado de Alfonso X, visto en su conjunto y, a tono con el espíritu de la época, parece un verdadero «Speculum». Algo así como un vasto panorama de iniciativas y conocimientos sistematizados».
José Ángel García de Cortázar
«Alfonso X tenía una gran sentido de la autoridad real y le gustaba legislar e imponer a todos sus súbditos las mismas normas jurídicas… Pero las graves dificultades económicas y financieras y la agitación nobiliaria, consecuencia de la detención de la reconquista y de la persecución de la quimera imperial, limitaron su libertad de acción.»
Jean Gautier-Dalché
«Una de las instituciones que mejor reflejó los cambios producidos a mediados del siglo fue, precisamente, la que dejó más huellas de sus actividades: la cancillería real, la oficina encargada de expedir documentos en nombre del monarca y uno de los más antiguos organismos vinculados con el gobierno del reino.»
Marina Kleine
«Alfonso X no fue un hombre frívolo, ni holgazán o loco, ni disoluto ni derrochador, si no un monarca diligente que se tomó muy en serio sus responsabilidades como rey. Su exaltación del trono, su reorganización del gobierno, su desarrollo del sistema fiscal, de las leyes, de la administración de justicia y de las Cortes, así como la consolidación de las conquistas de sus padre, la defensa del reino contra las renovadas invasiones marroquíes y la extraordinaria tarea cultural llevada a cabo bajo su mecenazgo lo elevan a la condición de uno de los más grandes reyes de la España medieval.»
Joseph O’Callaghan
«Culto y refinado, protector de poetas, sabios y artistas, generoso y liberal, despertó entre sus contemporáneos la misma admiración e interés, y hasta la polémica histórica que su personalidad y su obra han suscitado y aún suscitan entre los historiadores… Alfonso X fue en vida y en muerte un personaje controvertido. Dotado de una inteligencia poco común, supo rodearse de poetas, sabios juristas e intelectuales que fueron en buena medida sus más fervorosos panegiristas»
Manuel Gonzalez Jiménez
La exposición está formada piezas arqueológicas, documentos, códices, pinturas y maquetas.
Entre las más importantes es posible destacar el Libro del saber de astrología de la Biblioteca Histórica Marqués de Valdecilla (Universidad Complutense de Madrid), así como uno de los cuatro volúmenes originales de las Cantigas de Santa María, el denominado ‘Códice de Toledo’, que se conserva en la Biblioteca Nacional.
Esta institución, junto con el Archivo Histórico Nacional y la Catedral de Toledo, a la que pertenecen piezas tan espectaculares como la casulla del arzobispo don Sancho y la ‘Corona de los camafeos’, es la principal prestadora de la exposición.
En total, prestan sus piezas a esta muestra alrededor de medio centenar de instituciones y coleccionistas, entre ellos el Arquivo Nacional de Torre do Tombo de Lisboa.
Exposición Alfonso X el Sabio
Instituciones prestadoras para la Exposición Alfonso X el Sabio
INSTITUCIONES PRESTADORAS NACIONALES
Desde el mes de noviembre 2020 al mes de abril 2021, se ha venido gestionando el préstamo de las piezas artísticas integrantes de la Exposición «Alfonso X el Sabio: El legado de un rey precursor» con las entidades prestadoras que aparecen en esta relación. Cabe destacar la magnífica acogida que por parte de estas entidades se ha dado al proyecto.
MADRID:
BIBLIOTECA NACIONAL
ARCHIVO HISTÓRICO NACIONAL
MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL
MUSEO CASA DE LA MONEDA_FNMT
MUSEO NACIONAL DEL PRADO
BIBLIOTECA MARQUÉS DE VALDECILLA (UCM)
MUSEO GEOLÓGICO MINERO
MUSEO NAVAL DE MADRID
ARCHIVO MUNICIPAL DE ALCALÁ DE HENARES
REAL ACADEMIA HISTORIA
BIBLIOTECA DEL REAL MONASTERIO DEL ESCORIAL
PALACIO REAL (REAL ARMERÍA)
PALACIO REAL (BIBLIOTECA)
CATEDRAL PRIMADA DE TOLEDO
ARCHIVO MUNICIPAL DE TOLEDO
MUSEO DE SANTA CRUZ
EXCMA. DIPUTACIÓN PROVINCIAL DE TOLEDO
CONVENTO DE SAN CLEMENTE DE TOLEDO
REAL ACADEMIA DE BELLAS ARTES Y CIENCIAS HISTÓRICAS DE TOLEDO
BIBLIOTECA DE CASTILLA-LA MANCHA
ARCHIVO DE LA NOBLEZA
MUSEO DE LOS CONCILIOS
TALLER DEL MORO
MUSEO DEL EJÉRCITO
MUSEO SEFARDÍ
ARCHIVO MUNICIPAL DE CIUDAD REAL
MUSEO PROVINCIAL DE CIUDAD REAL
ANDALUCIA
CATEDRAL DE SANTA MARÍA DE SEVILLA
MEZQUITA-CATEDRAL DE CÓRDOBA
BIBLIOTECA PROVINCIAL DE CÓRDOBA
FUNDACIÓN PÚBLICA ANDALUZA
EL LEGADO ANDALUSÍ
IGLESIA PRIORAL DEL PUERTO DE STA MARÍA
ARCHIVO MUNICIPAL JEREZ DE LA FRONTERA
FUNDACIÓN CASA DUCAL DE MEDINACELI
CASTILLA Y LEÓN
ARCHIVO DE LA UNIVERSIDAD DE SALAMANCA
MONASTERIO CISTERCIENSE SANTA
MARÍA DE LA HUERTA
MONASTERIO CISTERCIENSE SANTA MARÍA LA REAL
MUSEO ETNOGRÁFICO DE CASTILLA Y LEÓN
MUSEO NACIONAL DE ESCULTURA VALLADOLID
MONASTERIO DE LAS HUELGAS
RIOJA
ARCHIVO MUNICIPAL DE NÁJERA
GALICIA
CATEDRAL DE SANTIAGO DE COMPOSTELA
CATALUÑA
REAL ACADEMIA DE LAS CIENCIAS Y DE LAS ARTES DE BARCELONA (RACAB)
ARCHIVO DE LA CORONA DE ARAGÓN
EXTREMADURA
MUSEO DE CÁCERES
MURCIA
ARCHIVO MUNICIPAL DE MURCIA
ARCHIVO DE LORCA
VALENCIA
CENTRE INTERNACIONAL D’INTERPRETACIÓ I ESTUDI DE LA MÚSICA MEDIEVAL
TOTAL DE PIEZAS: 188 (de ellas, 5 selecciones que se desdoblan en las unidades que se indican: * Selección de 10 monedas / ** Selección de 19 monedas / *** Selección de 24 muestras de minerales / **** Selección de 6 monedas / ***** Selección de 29 piezas
Exposición Alfonso X el Sabio
INSTITUCIONES PRESTADORAS INTERNACIONALES Alfonso X: El legado de un Rey precursor
ITALIA
BIBLIOTECA APOSTOLICA VATICANA
ARCHIVO DI STATO DI PISA
FRANCIA
BIBLIOTHÈQUE NATIONAL DE FRANCE
ARCHIVES NATIONALES DE FRANCE
REINO UNIDO
THE BRITISH LIBRARY
PORTUGAL
ARQUIVO NACIONAL DA TORRE DO TOMBO
Exposición Alfonso X el Sabio
Programación del VIII Centenario del nacimiento de Alfonso X El Sabio
En el siguiente enlace puedes ver toda la programación que se esta realizando para homenajear la figura del toledano Alfonso X El Sabio. Estos actos se extenderán un año del 2021 al 2022.
Exposición Alfonso X el Sabio
Guía turística MÁS TOLEDO cultura y ocio
En este enlace podrás descargarte 👉 la Guía turística de Toledo 👈 o adquirirla impresa, los gastos de envío son gratuitos!
Una guía turística de bolsillo que te acompañara para hacer de tu viaje una experiencia única!
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Qué ver en Toledo
En el siguiente enlace podrás consultar que ver en Toledo para que te puedas organizar tu visita a tu gusto y bolsillo!
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Exposiciones en Toledo
En este enlace podrás consultar toda la agenda de exposiciones de Toledo que se van programando durante el año. Actualizado diariamente
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Agenda cultural de Toledo
En el enlace podrás ver toda la agenda cultural y de ocio de Toledo como:
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Hoteles en Toledo
Y para terminar bien el día y la noche en Toledo… quédate a dormir en Toledo!!!! en este enlace puedes ver una selección de hoteles de Toledo donde descansar de una forma diferente… en una ciudad mágica y encantadora!!
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Restaurantes en Toledo
Comer en Toledo, es toda una experiencia, barato o no, en Toledo hay restaurantes para todos los gustos y bolsillos. Encontraras tabernas, bares, cafeterías, gastrotabernas y los mejores restaurantes de Toledo.
Restaurantes con vistas a Toledo, restaurantes con encanto, tapear o ir de raciones en Toledo te encantara!!
En Toledo hay una gran variedad de restaurantes para tomar tapas y cañas. Por lo general en Toledo, en todos los bares ponen una tapa gratuita con la consumición.
Compartimos una selección de los mejores Restaurantes en Toledo en el enlace.
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